Marto Pariente gana el IV Premio de Novela Cartagena Negra. Entrevista



Fue llegar y besar el santo. Último vistazo a Twitter anoche y me fijo que tengo a Marto Pariente como seguidor. «Pero si acaba de ganar en Cartagena Negra», me sorprendo a mí misma pensando. E inmediatamente fui a Mensajes directos. Que anduviese él también dando una vuelta hizo el resto. Y en poco más de media hora me mandaba de vuelta estas preguntas. 

Así que va en exclusiva esta entrevista que prefiero publicar primero en este blog personal. En unos días también saldrá en Actualidad Literatura, para el que escribo habitualmente. Pero aquí puedo andarme por mis ramas y usar palabras más mías.

Por supuesto, le quiero agradecer a Marto tanto su rápida respuesta, su entusiasmo —que no es de extrañar con el subidón de premio— y su simpatía al atenderme. Prometo ponerme al día con tus historias, pero se me acumula tanta lectura (ando a dos manos ahora) que no me da la vida ni el trabajo buscando trabajo.

Agradezco también a mi paisano y también escritor José Ramón Gómez Cabezas la fotografía para la cabecera, que estuvo por allí y nos hizo la crónica gráfica del acto.

Cartagena Negra 2020

Ha sido de los pocos festivales del género que se ha celebrado presencialmente este aciago año. Sus finalistas para ese IV Premio de novela eran todos pesos pesados:
  • El último barco, de Domingo Villar
  • Los señores de humo, de Claudio Cerdán
  • La melodía de la oscuridad, de Daniel Fopiani
  • Antes mueren los que no aman, de Inés Plana
  • La cordura del idiota, de Marto Pariente
Solo me he leído El último barco, porque bien sabe la parroquia que me sigue que Domingo Villar es una debilidad personal. Pero, repito, no hay horas en un día para tanto como nos gustaría leer.

Y el gato al agua se lo ha llevado Marto Pariente con una historia protagonizada por Toni Trinidad, ese policía atípico de pueblo (en una línea que puede recordar al Plinio tomellosero, pero en estos tiempos), que es muy suyo, hace las cosas a su manera y lleva una vida más o menos tranquila en la paz de la campiña de Guadalajara. Hasta que, por la deuda de su hermana con un narco de la zona, se ve metido en problemas hasta el cuello.

Entrevista 

1. ¿Recuerdas el primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?

En primer lugar, muchas gracias por la entrevista. El primer libro que leí, alejado de la literatura infantil y juvenil, fue El misterio de Salem´s Lot de Stephen King, una historia clásica de vampiros en un pueblecito de Maine. Y la primera historia se llamaba Objetivo Mejorada, estaba en el colegio y se llevó un premio. Iba de una invasión alienígena en Mejorada del Campo y, cómo no, los críos del C.P. Europa salvábamos el pueblo y el mundo.  

2. ¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué? 

La carretera, de Cormac McCarthy. Me impactó por su crudeza, su realismo y sus dudas existenciales sobre el bien y el mal. «Papá, ¿nosotros somos los buenos?».

3. ¿Un escritor favorito o que te ha influido especialmente en tu obra? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.

Muchos. El imaginario de cada uno está compuesto por multitud de autores, libros, películas, series… Ahí van unos cuantos: Ken Bruen, James Sallis, James Ellroy, Donald Westlake, Jim Thompson, James Crumley, Tarantino, los hermanos Cohen. Guy Ritchie, José Luis Alvite, Luis Gutiérrez Maluenda. 

4. ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear? 

Los personajes de las novelas que leo normalmente no son muy recomendables a la hora de trabar amistad con ellos. Me habría gustado conocer a Tom Z Stone y a Mati, dos personajes de la saga con el mismo nombre de Joe Álamo. ¿Crear? Aquí me voy al cine y a las series. Me habría gustado crear cualquier personaje del universo Fargo.

5. ¿Alguna manía a la hora de escribir o leer? 

Solo escribo por la mañana, muy temprano, antes de que se pongan en pie los críos. Leer, en cualquier lugar. Suelo llevar una novela conmigo a todas partes.

6. ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo? 

Mi rincón de escritura es una mesa esquinada en el salón. Intento que sea un espacio personal, pero la verdad es que lo comparto con libros, deberes de colegio e instituto, un cactus y muñecos y piezas de Lego.

7. ¿Tus géneros favoritos además de la novela negra? 

Terror y ciencia ficción.

8. ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

Estoy con El banquete celestial, de Donald Ray Pollock. Realismo sucio y mesetario de Estados Unidos ambientado en los primeros años del siglo XX. Ahora estoy revisando el borrador de mi tercera novela (un noir crepuscular) que verá la luz a primeros de año.

9. ¿Cómo crees que está el panorama editorial para tantos autores como hay o quieren publicar? ¿Y algún consejo que quieras añadir a esos autores noveles?

El publicar bajo un sello editorial está complicado, pero eso no es ninguna novedad. Hay que trabajar duro e intentar hacer las cosas bien y, aun así, no te garantiza los resultados deseados. No soy de dar consejos, pero puedo contar que yo comencé autopublicando y que, poco a poco, se fueron abriendo las puertas. 

10. ¿Te está siendo difícil el momento de crisis que estamos viviendo o podrás quedarte con algo positivo en lo personal y para futuras novelas?

La crisis va a dejar un poso de desasosiego y amargura que, de una u otra manera, se terminará filtrando por todos los ámbitos de la vida en general y de la cultura en particular. Esto siempre ha ocurrido tras las grandes guerras y crisis financieras. En lo personal, ha sido una etapa dolorosa, de pérdidas familiares. En lo profesional, inmejorable. 

Un saludo a todos los lectores y muchas gracias de nuevo por la entrevista.

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