Aquellas noches de verano al fresco
Anochecer. 18 de agosto de 2017. La Solana (Ciudad Real) Fotografía de ©Mariola Díaz-Cano Arévalo Este artículo está dedicado a mi familia y a mis compas y amigas del colegio , que siempre me piden que escriba sobre «cosas de antes» (hay que ver... que somos todavía unas chiquillas). Quizás compartimos los mismos recuerdos solo que con distintas formas, lugares y personajes. Pero seguro que se parecen. Pues que cada cual eche un ratito rememorando los suyos. El pasado jueves por la tarde regresaba de caminata con mi tía. Era el anochecer casi ya sin luz después de un día triste, de sobresalto, espanto y miedo a los que, desgraciadamente, nos estamos acostumbrando. En la calle por la que íbamos, en la puerta de su casa, vi a un abuelillo sentado en su butaca , ya a la espera de esa noche que trajera la ilusión de un poco fresco en este agosto (y verano) tan demasiado caluroso. Porque lo del refrán de agosto, frío en rostro se ha terminado. Inmediatamente me vinieron...