EL ALCALDE DE ZALAMEA. CNTC, 2015. Clásico eterno.

"PERO EL HONOR ES PATRIMONIO DEL ALMA, Y EL ALMA SOLO ES DE DIOS" (El alcalde de Zalamea, Jornada I, escena XVIII) Y don Pedro Calderón de la Barca se quedó tan ancho cuando escribió esta frase y la puso en los labios de su tocayo Pedro Crespo. Al acabar la obra se debió de quedar todavía más ancho. Igual se olió que firmaba un clásico por excelencia que, cuatrocientos años después, se sigue representando con toda la fuerza y significado de sus conceptos universales: el orgullo, el honor, el respeto y la justicia. Esa es una pequeña muestra de lo de anoche en el restaurado Teatro de la Comedia, sede habitual de la Compañía Nacional de Teatro Clásico que hasta el 20 de diciembre está representando esta obra maestra del Siglo de Oro. (Fotos de Nuria Álvarez) El protagonista es ese animal de las tablas y prodigio natural llamado Carmelo Gómez, cuya imponente presencia física, su mir...